miércoles, septiembre 21, 2005

Haciendo Amigos

Ayer, poco tiempo después de colgar mi último post, recibí un email de una dirección desconocida, cuyo título era el de mi Blog.

Decía el mensaje:

“Queridos amigos:

Les ruego que busquen un blog llamado El eterno retorno de la libertad. Lo hace un putete español que se escuda tras el seudónimo de Nomotheta.

Escribe sobre el bien y el mal, Dios, el Diablo y la lucha de clases. No tiene desperdicio.

Es una mariposa aprisionada en la red lanzando mensajes desesperados.

Lo mejor de todo es su estilo, suave y florido, seguramente como lo son sus lociones, talcos y ropa interior.

Va un ejemplo:

“Hasta Septiembre, desde hoy, no voy a poder escribir nada por aquí. Me alejo de los ordenadores y, en general, del mundanal ruido, para dedicarme a la familia, la lectura y la contemplación mística del universo. Dado que no hay otro escribiente entre los bastidores de esta bitácora, dispuesto a tomarme el relevo si desfallezco o abandono por alguna otra razón la labor, dejo quieta la página, flotando en la inmensidad de la red, como una boya solitaria en el centro inexistente de un mar infinito”.

“La contemplación mística del universo...”. “Si desfallezco...”.

¿No es divino?

Dan ganas de responderle: “¡ Quédate allí donde vayas! ¡Consíguete un moro que te haga gemir de placer y no regreses nunca más! Y sobre todo... ¡no te acerques a un ordenador y no sigas contaminando el ciberespacio!

Flota, sirenita, flota como una boya solitaria en el centro inexistente de un mar infinito.

Giselle”.

Tras leerlo perplejo y risueño un par de veces comencé a fijarme en pequeños detalles que hasta ese momento me habían pasado inadvertidos.

El correo había sido enviado desde bambupress@iespana.es, y lo de bambupress me resultaba familiar. Indagando por ahí descubrí a qué se debía exactamente.

Pocos días antes había recibido otro email de una compañera de trabajo con un artículo en el que, con motivo del Katrina, se criticaba agriamente a Bush y se alababan sin ambages los totalitarismos hispanoamericanos de Chavez y Castro. Dicho artículo venía firmado por un tal Bardini, de Bambupress, y fue debidamente criticado en este blog (puede verse el reciente escrito en el que comento un breve fragmento del mismo con fecha 14 de Septiembre y título “Viejas y Nuevas Mentiras”).

Parece ser, pues, que alguien cercano a Bardini, o Bardini mismo, decidía contraatacar con saña, enviando ese correo. Pero...¿quiénes eran los destinatarios de tan grotesco disparate de pésimo gusto en forma escrita?. Pues los siguientes:

giselle_dexter@latinmail.com;

bambupress@Argentina.com;

interprensa48@Argentina.com;

aver2003@hotmail.com;

mundogay@yahoo.com.mx;

filomtriups@terra.es

El último un servidor.

Vista la cosa decidí entrar en Google para recabar información sobre el mentado Bardini. Y esto es lo que encontré.

Giselle, abajo-firmante del ataque a mi persona, aparece en esta página vinculada a Bandini de forma inequívoca.

Merece la pena echar un vistazo a sus artículos. La pena, digo, aunque también merece, ¡que narices!, la risa, tantas veces divina expresión de superioridad y mofa.

Pero, me pregunto yo: ¿Qué pretendía exactamente con ese email siniestro y torpe a partes iguales?.....

Dados los destinatarios, solo cabe pensar:

1) Intimidarme.

2) Despertar la ira gay (y alguna otra) contra mi modesta página de internet.

3) Vengarse de mi crítica sin tomarse la molestia de responder a la misma.

Porque descarto que su intención fuera publicitarse a través de mi humilde blog, tan poco frecuentado por la fauna internáutica (especialmente la fauna a la que un individuo como Bardini pudiera dirigirse).

Y debo decir a este respecto que para cualquiera que tuviera un cierto nivel, un cierto estilo, una cierta clase, o quizá simplemente unas ideas susceptibles de ser consideradas tales, este blog, después de todo, no sería tan mala plataforma para publicitarse. En él se puede decir que el número de visitantes está en relación inversa con la valía de los mismos.

Así pues espero que su desesperada llamada por email no conlleve que se cumpla certeramente esa relación inversa, aumentando desproporcionadamente las visitas de gente de poca valía.

8 comentarios:

Nomotheta dijo...

Hola Maradentro,

He recibido algún correo más de alguna de esas direcciones y, finalmente, uno del propio Bardini atribuyendo la cosa a colaboradores y amigos, y dando por cerrado el asunto.

Ya los colgaré por aquí cuando tenga un poco de tiempo. Ahora escribo desde otro ordenador (el mío está sin conexión por extraños motivos que mis informáticos no se explican).

Saludos

Nomotheta dijo...

De la dirección de correo interprensa48@argentina.com me llegó:

"Querida Giselle:



Mamotreta es un verdadero hallazgo. Gracias. Pero hay algo que no me queda claro: ¿es hombre, mujer o ave?

Perpetra un estilo de redacción que me recuerda al de mi tía Enriqueta, aquella lánguida solterona marchitada por el tiempo

y la soledad, recluida en un departamentito que apestaba a naftalina y pis de gato, la que enviaba cartas a la sección correo

de lectores de diarios y revistas de su época.

Sospecho que en su infancia Mamotreta padeció una ceremonia de "iniciación" sexual en las sombras de alguna sacristía. Ya

sabes: toqueteos entre sotanas con aroma a incienso y lujuria. Es posible que, como tantas ratas que circulan en la red, hoy

cultive una consecuente pedofilia.

Te agradezco nuevamente este hallazgo. Correré la voz.

Un abrazo.

Carlos Patricio".

Nomotheta dijo...

De la dirección bambuprensa@yahoo.com.mx (Boletín Bambú) me llegó poco después:

"Queridos contertulios:

Pues yo leí detenidamente el enjambre de
opiniones de Mamotreta. Su anticomunismo
trasnochado deriva de una intoxicación de
Selecciones del Reader´s Digest, posiblemente su
principal fuente de información durante la Guerra
Fría.

Hoy, el mensaje ideológico -liberal y pro Bush-
que destila Mamotreta es hediondo como un vómito.

Un saludo de camarada, con el brazo extendido.

¡Sieg Heil!

Dulce María Hernández"

Nomotheta dijo...

Y finalmente me escribió, desde su correo robertobardini@yahoo.com, el propio Bardini:

"Señor:

Me acaban de informar de toda esta pérdida de tiempo e
insultos cruzados. Quienes me informan son quienes lo
han atacado con ese absurdo mensaje. Y son, en efecto,
personas cercanas a mí en tres países distintos:
amigos algunos, viejos compañeros de trabajo otros, un
ex compañero de lucha algunas décadas atrás en
Argentina, ex alumnos la mayoría.

Consideraron que su artículo o comentario o crítica o
lo que sea -aún no lo he leído detenidamente- me
trataba de manera irrespetuosa. Cito lo que hasta
ahora he visto a vuelo de pájaro: "un tal Bardini",
"nuestro Bardo italiano" y alguna otra lindura. Aunque
no entiendo por qué tiene que ocuparse de mí en esos
términos, allá usted: lo tomo como gajes del oficio.
Hubiera preferido, sin embargo, que discrepara de otra
manera. Con la misma altura o "un cierto estilo, una
cierta clase" que usted demanda.

He solicitado a estos amigos que cesen todo ataque
(virtual, desde luego) contra su persona y su blog. No
quiero verme envuelto en una situación desagradable
que no busqué. Tampoco deseo que mi nombre aparezca
vinculado a un pleito totalmente sin sentido. Siga
dedicándose a lo suyo, que yo me ocuparé de lo mío. Si
está en desacuerdo con lo que escribo, critíquelo pero
ahorre adjetivos. Respete, que lo cortés no quita lo
valiente.

Tome este mensaje como lo que es: una reparación ante
el agravio del que ha sido objeto.

Le saluda,

Roberto Bardini

PD: No me oculto tras seudónimos, ni mensajes
anónimos. Si tiene tiempo y ganas, aquí encontrará
unos pocos datos que dejan claro que soy un periodista
que trata de cumplir con su trabajo:
http://www.pensamientonacional.com.ar/contenedor.php?idpg=e.curri_bardini.html"

Nomotheta dijo...

Yo poco puedo decir (prácticamente todo lo han dicho ellos, los adláteres).

Solo un par de cosas.

A la vista de lo que he corta-pegado desde el mail, que puede leerse más arriba, no equipararía los insultos englobándolos en un cruzamiento, como si hubiera sido un toma y daca perfectamente equilibrado en el que cada uno hubiera recibido tanto como dado y en el que el peso de los argumentos y de las difamaciones pudiera repartirse a partes iguales.

Quiero decir que lo de Bardini “el Bardo italiano” fue poco cortés y justo con usted, Sr Bardini, y le pido disculpas por ello, pero fue seguido de una serie de argumentos en relación a su artículo (mejores o peores) a diferencia de la sarta de insultos de sus colegas y amigos.

Si para ellos argumentar consiste en insultar floridamente, con poesía que yo calificaría de barata, por ser eufemístico (es un parecer), la cosa tiene difícil arreglo.

Pero leyendo su carta final me quedo más tranquilo. Da con ello la reconfortante sensación de que usted nada ha tenido que ver, de lo cual me alegro sobremanera, y expresa muy correctamente posiciones razonables.

Aunque debo decirle que no imagino a mis amigos y colaboradores (en mi trabajo, que nada tiene que ver con el suyo) atacando de esa manera a un perfecto desconocido porque dijera por ahí algo sobre mi. Le tienen a usted tanta estima que pierden por ello –¡incluso el buen gusto y la sensatez!. Tiene usted amigos tan fieles y mordedores como un perro. ¡Cuídelos!...¡Pero conténgalos!.

Y quizá su oficio, y su tendencia política que usted no oculta, hagan que para usted y los suyos la cosa sea peligrosamente seria (peligrosamente para quien ose contradecirles, también).

En cuanto a lo de “que cesen todo ataque
(virtual, desde luego)” se puede interpretar de dos maneras. Por ello quizá yo me oculte tras seudónimos, pues sé que hay mucha gente mala que cuando carece de argumentos insulta, y cuando ha llenado su boca del mal sabor del insulto opta por pasar del pensamiento a la acción (y no una acción precisamente humanitaria).

Claro que supongo que usted dijo lo que dijo en el otro sentido que el tono del resto de su carta da a entender.

Acepte pues mis disculpas, que le reitero, por el tono que empleé para nombrarle y quédese con mis dudas acerca de la veracidad de su discurso, que de seguro son parejas a las que usted tiene acerca de la veracidad del mío.

Nomotheta dijo...

Un añadido de R.B:

"Dice usted: «En cuanto a lo de “que cesen todo ataque
(virtual, desde luego)” se puede interpretar de dos
maneras».

No, no. Interprételo en el mejor de los sentidos. No
me imagino golpeando -o enviando a golpear- a alguien
por pensar diferente. La mayoría de las veces, con 33
años de oficio, he sido yo quien ha terminado
golpeado, deportado o tras las rejas.

Unas palabras finales. Un viejo proverbio árabe dice:
"El valor de tu enemigo te honra". Creo que se aplica
al epílogo de esta situación, aunque quiero aclarar
que en mi caso no le considero un enemigo. Y lamento
mucho que nos hayamos conocido virtualmente en
circunstancias tan poco amables.

Roberto Bardini"

Nomotheta dijo...

Se habrá percatado supongo del doble sentido que puede tener el proverbio árabe según se interprete valor como valía o como coraje. Decía Hemingway que el miedo, a diferencia del pánico, estribaba en no haber sabido poner freno a tiempo a la imaginación. Yo matizaría esta idea diciendo que el valor consiste en tener miedo y, pese a ello, hacer lo que uno cree correcto. Sea como fuere no creo que en todo este asunto haya mostrado nadie ningún coraje (o ausencia de él) extraordinarios, dado que como usted ha señalado acertadamente, ha sido virtual. Así que consideraré que pese a las diferencias que podamos tener en las apreciaciones que nos hacemos acerca de las realidades políticas presentes (y pasadas), y a pesar de las palabras inapropiadas que pudiera haber pronunciado (por escrito) sobre usted, o sus amigos sobre mi, usted me valora.

Lo mismo digo.

Roberto Iza Valdés dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.