lunes, marzo 06, 2006

Economía Islámica

En el mundo islámico se dan, de forma general pero en distinto grado según los países, una serie de fenómenos socioeconómicos que hacen difícil, cuando no imposible, el desarrollo.
No es preciso ser un profundo conocedor de estas sociedades ni de teoría económica para percibir en qué consisten exactamente y que consecuencias globales tienen.

Señalaré 5 causas del estancamiento económico en el Islam, si bien soy consciente de que hay muchas más, y de la íntima interrelación existente entre todas ellas, que hace muchas veces enormemente problemático el desbrozado de estas y sus respectivos efectos.

1) En el Islam está prohibida la usura, esto es: los tipos de interés fijos. De esta forma se niega el cambio de valor del dinero en el tiempo. Una unidad monetaria hoy vale siempre más que mañana. Por ello se retribuye a quien nos la anticipa, esto es, a quien nos presta, que sacrifica su consumo presente para que nosotros aumentemos el nuestro. Creo que no es preciso profundizar en las repercusiones que la negación de la usura o interés tiene en la marcha económica de un país.

2) Uno de los cuatro pilares del Islam, la limosna, es, como buen pilar, una obligación para todo buen musulmán. Los menesterosos de la tierra reciben su propina con independencia de que hagan o no hagan nada por los demás, de que creen o destruyan capital. La redistribución forzosa a través de este impuesto consuetudinario contribuye a crear una clase ociosa que vive, como muchos romanos del Imperio, del pan y del circo.

3) Otra clase ociosa, que no aporta valor añadido a la sociedad, y constituye un pesado lastre (quien no aporta es lastre, no hay posibilidad de estar en un limbo inocuo, puesto que somos, por naturaleza, consumidores) son los expertos de la doctrina, tanto en derecho islámico como en finanzas islámicas como en la exégesis del Corán de corte más "espiritual". En el Islam no son un grupo reducido precisamente. Son, en última instancia, un hipertrofiado aparato burocrático al servicio de la religión cuya utilidad se mide en función de lo que logren adecuar al Corán o a los hadith la vida comunitaria en todas sus facetas. A diferencia de una burocracia estatal no orientan sus acciones a la consecución de objetivos sociales o económicos de bienestar. Solamente coartan la libertad de quienes tienen esos objetivos, con lo que su parasitismo es infinitamente mayor que el de los simples funcionarios, que ya es notorio.

4) El papel de la mujer es secundario entre los musulmanes, cuando no esclavo. Normalmente la sociedad creada exclusivamente por hombres es más política y guerrera, mientras que la que contribuyen a crear las mujeres es más transaccional, tanto directamente como a través del efecto modulador y moderador que las mujeres ejercen sobre los hombres. Pero con la Sharia la mujer no puede replicar su dueño. Sus prioridades no tienen peso apenas dentro de la sociedad.
Por naturaleza la mujer está más interesada en construir a largo plazo que el hombre. Las necesidades y prioridades son distintas para quien cuida amorosamente la prole, que es futuro, que para quien vive más centrado en su propia satisfacción, en el presente. Por término medio las mujeres piensan más en mejorar su situación y la de los suyos que los hombres. Esto puede apreciarse muy nítidamente en los famosos microcréditos, fundamentalmente ofrecidos a las mujeres pobres. Ellas son más responsables y tienen mayor interés en salir adelante....por sus hijos. Cuando la fuerza social que representan las mujeres es amordazada y pisoteada la sociedad entra en la barbarie.

5) La Economía del petróleo ha dado lugar a otra forma de parasitismo, esta global. Los países islámicos de los que nace el maná negro no necesitan crear riqueza mientras Occidente transfiera la misma a cambio de petróleo. Los Sauditas han aprovechado la enorme fortuna que les ha caído del cielo (vía pozos en la tierra) para crear una red de adoctrinamiento en el integrismo por todo el mundo islámico. Pero lo más importante es que esta red se ha podido mantener sin apenas esfuerzos, dado que la riqueza que le servía de cimiento apenas era creada.
Por ello han salido adelante, a trancas y barrancas, las clases ociosas del punto 2 y 3, de los cuales los clérigos y sabios del Islam han podido vivir dedicados por completo a bagatelas religioso-ideológicas.

A riesgo de haber hecho un inventario pírrico, y lleno de lagunas, o un análisis superficial en algún punto, confío en que quien pase por aquí tenga a bien añadir o corregir algo.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Que tal, Nomotheta. ¿has leido "la Yihad" de Kepel?. Yo estoy en ello y le dedica un capítulo a la Banca Islámica.

El tema del interés monetario lo solucionan como pueden, depende del ambito en el que actuén. Los bancos tienen en su consejo de dirección unos ulemas que velan por que se apliquen bien los preceptos coranicos. Unos bancos son más rigurosos que otros en esta aplicación, lo mismo que los ulemas. Si no aplican un interés como beneficio para el banco entran a participar en el capital de la empresa prestataria, y del beneficio de esta el Banco obtiene sus rentas. La limosna es también algo obligatorio, es un porcentaje del beneficio y con ella subvencionan madrasas, mezquitas en otros paises, y otras cosas menos confesables.

Saludos. Jinete.-

Nomotheta dijo...

Precisamente acabé el antepasado fin de semana ese libro, y de él saqué la mayor parte de la información respecto al interés y a todos los demás puntos tratados aquí. Eso sí, Kepel en ningún momento plantea las cosas en estos términos (combina las cosas de otra manera y llega a conclusiones más relacionadas con la posibilidad de la democracia en el Islam que con el desarrollo económico). Creo que haría falta un ensayo liberal que analizase la economía islámica en profundidad (quizá lo haya ya, pero lo desconozco). Y creo en la necesidad de ese ensayo porque al margen de las locuras de los islamistas, el problema de fondo es la incompatibilidad del islam no con la democracia, sino con la economía de mercado. lo cual, sobra decirlo, supone un serio obstaculo para la verdadera democratización.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Quizá conozcas la web, pero por si acaso te paso esta dirección:

http://memri.org/espanol/economia.html

Curiosidad: ¿que te pareció la traducción de "la Yihad"?

Jinete.-

Lord-Acton dijo...

Coincido con Maestre de Campo, el post es muy bueno y el Corán rige las vidas de estas gentes. No existe, por tanto, separación entre Estado y religión. Entre vida privada y dogma.

Sobre la limosna decir que en muchas ocasiones se recauda mendiante la amenaza física (agresiones y muertes incluídas) o la presión social. Y sirve para financiar las actividades terroristas del islamismo. Nos lo cuenta en su libro "La Yihad en España" Gustavo de Arístegui.

Un saludo,

Nomotheta dijo...

Hola a todos,
Gracias por la dirección Jinete.
La calidad de la traducción de "la Yihad" solamente podría apreciarla a través de la fluidez del lenguaje en el castellano, dado que no conozco el original francés, y, de conocerlo, no podría apreciarlo puesto que no sé nada del idioma.
Con "La Yihad" me pasó un poco como con "Cómo Funciona la Mente" de Steven Pinker. Percibí un lenguaje encorsetado, un verbo torpe, que no se correspondía con la gracilidad de las ideas y la claridad y sencillez de los hechos expuestos. Pero al igual que en el libro de Pinker tengo la sensación de que es debido a la traducción (al haber leído sus otras dos obras traducidas al castellano), no sé hasta que punto lo de la obra de Kepel se debe a él o a su traductor. En cualquier caso es de tanto interés el tema expuesto que aún con el lastre de un lenguaje "pesado" (y ojo que no digo incorrecto) el libro me pareció muy ameno.
Maestre, tienes razón al decir que no menciono directamente el Corán como fuente primaria de la que emanan todos esos fenómenos. Ello es debido a que lo doy por supuesto (no por evidente) en mi razonamiento. Quizá debiera haberlo incluido de la forma en que señalas. El Corán es ciertamente para ellos la medida de todas las cosas. Otro punto que dudé si incluir aparte de los demás, y no dándolo por supuesto, es el del terrorismo. El terrorismo hace que el país que lo sufre sea poco atractivo para invertir. Quien invierte allí arriesga más que quien invierte en un país con estabilidad social y seguridad. La economía de los países que padecen la lacra del terrorismo islámico (y los primeros en padecerlo son los propios países islámicos) carga con el coste adicional del mayor riesgo de las inversiones.
Lord Acton, en primer lugar agradecerte tu presencia aquí y tu favorable apreciación del escrito (también a Maestre). Gustavo de Arístegui es de los poquitos políticos españoles que disponen de una información (y formación) exhaustiva sobre el Islam. Precisamente uno de sus referentes (el principal a juzgar por lo que lo menciona) es Gilles Kepel. Supongo que "La Yihad en España" será un perfecto complemento a la "Yihad" de Kepel para el caos español. Pero sobre todo será una adecuada actualización dado que el libro de Kepel se escribió a finales del pasado siglo (antes del fundamental 11-S, mencionado en un añadido hecho al principio del libro) y hablaba del declive del islamismo, cosa que la historia ha desmentido tajantemente.

Saludos.

Nomotheta dijo...

He dicho "caos" español donde conscientemente quería decir "caso".

¿lapsus Freudiano?

Anónimo dijo...

Coincido contigo, Nomotheta, en el lenguaje ameno de Kepel, y ciertamente, al ser los hechos tan interesantes y proporcionar tan gran cantidad de datos, nombres, etc, la calidad literaria pasa a un segundo plano. Pero yo sí que he notado ciertos fallos de traducción. Pero bueno, era simplemente una curiosidad sin más transcendencia.

Todavía no he llegado al capítulo/s que habla del declive, pero efectivamente (y sin leerlo) parece que erró el diagnóstico. En la edición que yo tengo creo que no habla para nada del 11-S, y por supuesto tampoco de la segunda guerra de Irak, dos acontecimientos que han vuelto a inflamar el yihadismo. Tras ellos, no sé que opinará Kepel de su conclusión sobre el declive del Islamismo.

Jinete.-

Nomotheta dijo...

Es muy posible que tú dispongas de mayores conocimientos para apreciar los fallos en la traducción. Yo por mi parte veo ameno no tanto el lenguaje de Kepel (que en su versión original lo desconozco y en el libro me parece pelín plúmbeo) como el tema expuesto, de gran interés en nuestro tiempo.

Del declive no habla de un modo específico, y más lo sugiere que lo dice claramente. Cuando más directo habla de él es en el último capítulo, que es una conclusión general de la obra.

Como el libro es una exposición del desarrollo en el tiempo y en los distintos países musulmanes del fenómeno islamista en general y yihadista en particular no tiene demasiada importancia que la conclusión del declive (apenas mencionada salvo en el subtítulo) sea errónea.

Kepel puede no ser el mejor analista del mundo (en su disculpa cabe aducir que hay demasiadas cosas impredecibles), pero es una fuente de conocimientos inapreciable.

Nomotheta dijo...

Un buen añadido Maestre.

He aquí el librito, baratísimo:

http://www.elcorteingles.es/libros/producto/libro_descripcion.asp?CODIISBN=8483074559

Anónimo dijo...

Una entrevista con Kepel de 12/2004:

P. ¿Qué conclusiones ha extraído de los atentados de Madrid?

R. Muchas, que nos llevan al corazón del fracaso del movimiento islamista radical. Un anterior libro mío, traducido también al español (2) y publicado antes del 11 de septiembre de 2001, me valió ataques por parte de personas que dijeron que yo no había entendido nada, porque no había declive alguno. Los que pensaban así creyeron ver la fuerza del movimiento islamista en los atentados de Nueva York y Washington. En realidad, si se leen los textos del principal ideólogo de Al Qaeda, el imán Al Zawahiri, él explica por qué se lanzaron al terrorismo, lo que él llama "operaciones de martirio"; su tesis era que la guerrilla yihadista de los años noventa había fracasado en Argelia, en Egipto o en Bosnia, y que la violencia terrorista daba ocasión a movilizar a las masas y causar miedo al enemigo. Ellos creían que la dimensión espectacular del 11 de septiembre de 2001 asustaría al adversario y galvanizaría a las masas para pasar a la acción y derribar a los regímenes árabes, hasta proclamar el Estado islámico.

Más :

http://www.elpais.es/articulo/elpdomrpj/20041219elpdmgrep_2/Tes/yihadistas/ven//España/tierra/islam/invadida/infieles

Anónimo dijo...

Disculpad, el anterior comentario es mío:

Jinete.-

Nomotheta dijo...

Gracias Jinete por el enlace.

Ojalá y fuera cierto que han fracasado, que el declive está en marcha.

Pero lo cierto es que con sus guerras de cuarta generación la cosa va por otro lado, y ya no precisan grandes masas, ni Estados.

Boris dijo...

Hola, buenas noches y un saludo a los participantes.
No conozco el Islam sino muy superficialmente y por alguna referencia. Y me hago estas preguntas después de leeros.
Entonces, ¿cual va a ser el papel de los musulmanes en nuestro país?, ¿es posible la integración?. El 12-M atravesé unas calles habitadas por magrebíes, y en los jóvenes noté satisfacción contenida. ¿alguién más la ha notado?.
Y por último, ¿como nos ven ellos?.
Solo era eso

Nomotheta dijo...

La integración es difícil, especialmente porque sus valores son antagónicos a los nuestros en muchos aspectos esenciales. Desde su óptica Occidente es un lugar de corrupción y debilidad, y la mayor parte de ellos creen que prevalecerá su cultura sobre la nuestra, no porque constaten su lenta pero inexorable expansión humana, sino porque creen en su superioridad moral.

El futuro es incierto, incognoscible, así que no podemos saber que ocurrirá. Pero ya muchos habla de Eurabia. Sobre esta conquista silenciosa y sobre la cerrazón de estos nuevos bárbaros (que son bárbaros de siempre) encontrarás mucha información en la obra de Oriana Fallaci o en esta página web, o en Martinito, que enlazo en mis favoritos, por ejemplo.

Nomotheta dijo...

http://www.liberalismo.org/bitacoras/5/3802/

Interesante post sobre la mutua incomprensión.

Anónimo dijo...

Buenas noches

Interesante información, sr. nomotheta.

La página Martinito me ha traído a la mente esta noticia:

www.elmundo.es/elmundo/2004/10/17/espana/1098030014.html

Aparte el hecho de que unos recién llegados autodenominados "comunidad islámica" nos aconsejen en nombre de la convivencia (¡!)sobre el escudo que los aragoneses han elegido como símbolo de su identidad y de su historia, destaco lo que dice que piensa y siente el presidente a quién se consulta: "este momento es ideal no sólo para aumentar el autogobierno, sino también para revisar los símbolos".

Nada, este hombre ni piensa ni siente ni nada de nada. A falta del dictamen de la comisión de expertos (¿?), ya sabemos al menos esto.

Me he roto la cabeza intentando comprender la Alianza de Civilizaciones. Visto lo que hay, debe ser verdad revelada en la que hay que confiar ciegamente.

Un saludo

P.D. Soy SoloParkinson, me equivoqué y creé un blog por error. No era mi intención acerme pasar por bitacorista.