miércoles, marzo 22, 2006

¿Por Qué Luchamos?

El viejo Ike se despidió de sus compatriotas en un discurso televisado. Abandonaba la presidencia después de dos mandatos, y podía hacerlo con la cabeza bien alta.

Fue una de las figuras fundamentales de la 2ª Guerra Mundial y de los comienzos de la Guerra Fría, un militar brillante y un gran estadista. Paul Johnson, en su Historia de EEUU, asegura que ocultaba una meridiana claridad de ideas tras la aparente confusión de su lenguaje, repleto de jerga militar. Parece que a Eisenhower se le podría calificar, con justicia, de maestro del engaño y del disimulo, muy al estilo de ese otro hombre de armas y Estado que fue Julio César.

Tras la Guerra Mundial EEUU tuvo que asumir el liderazgo del mundo libre. No tuvo otra opción frente a la amenaza comunista. Y esto obligó a aumentar los gastos militares.

Eisenhower advertía, al despedirse, de la importancia que había adquirido el complejo industrial-militar. Y partiendo de esta advertencia comienza el documental "¿Por qué luchamos?" emitido el sábado noche en la Noche Temática de la 2, en el tercer aniversario de la invasión de Irak.

La advertencia de Eisenhower debiera ponerse al lado de esta otra frase suya sobre los militares: "No tienen mucha idea de cómo combatir la inflación. Este país podría ahogarse a sí mismo si se acumulan gastos militares de la misma manera en que podría derrotarse a sí mismo si no gasta lo suficiente para protegerse". Ahogarse era ahogar la economía, y protegerse era además proteger la libertad en el mundo, sin la cual, tarde o temprano, la propia libertad americana sería asesinada.

Pero los autores del documental se apoyan en la preocupación de Eisenhower por lo excesivo de los gastos para el futuro de la nación, dada a entender en el discurso de fin de mandato, sin comprender la preocupación económica de fondo, que apuntaba también, sutilmente, a la pareja preocupación por la protección.

Para Eisenhower era un principio fundamental, como señala Johnson, "que la seguridad de la libertad en todo el mundo dependía fundamentalmente de la salud y vigor de la economía norteamericana".

Así pues, una vez más, y como colofón a su mandato, Eisenhower hablaba de tal forma que algunos no entendían nada, o, mejor dicho, entendían lo contrario exactamente de lo que quería decir.

Los gastos militares son necesarios, pero sin sacrificar la economía que, en el fondo, los hace posibles y a la cual estos deben servir.

La tesis central del reportaje no se sostiene: es una versión sofisticada de la teoría absurda de que la oferta es la que crea la demanda. A través de todo el documental se trata de responder a la pregunta que le da título con la idea de que el complejo industrial-militar se inventa guerras para sacar al mercado (ese monopsonio del Sector Público) sus productos.

Desde luego si hay un lugar donde el cumplimiento de la teoría sobre la oferta creadora de demandas puede cumplirse, ese es el Sector Público. Pero los gastos militares son los que más justificación precisan. La fiscalización de la opinión pública con las guerras es infinitamente mayor que con otros asuntos. Y, como una vez dijo otro eminente republicano, Abraham Lincoln: "se puede engañar a todo el pueblo durante un tiempo, y a parte del pueblo todo el tiempo, pero no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo".

El complejo industrial militar sencillamente no puede inventarse los conflictos. Están ahí. Y la caída de las Torres Gemelas no hizo más que ponerlo de manifiesto. Claro que siempre habrá quien crea que el 11-S fue organizado en el Pentágono o en el Despacho Oval.

Hay conflictos reales en el mundo, y hay grandes peligros que deben ser eliminados. El apaciguamiento y el dejar estar las cosas pueden valer con interlocutores razonables, nunca con totalitarios. Eso es algo que no comprendió Carter, firmante de los Acuerdos de Helsinki, y si comprendió perfectamente Reagan, que dio el visto bueno al aumento de gastos militares en los 80, apoyado en la superioridad económica estadounidense, para hundir a la URSS.

¿O es que acaso ha dejado de haber peligros tras la caída del muro?.....el 11-S pone de manifiesto que no. Una vez entrados en la era nuclear no podemos relajarnos. Somos afortunados de que el complejo industrial militar Estadounidense funcione a pleno rendimiento. Sin él, ¿quién nos protegería?....¿a qué amo cruel obedeceríamos?.

La respuesta a la pregunta ¿por qué luchamos?, o más bien ¿por qué luchan los estadounidenses? es pues clara: para defender la libertad y la democracia en el mundo. Algún cínico dirá que la respuesta es otra: proteger los intereses estadounidenses. Pero yo le daré la razón, pues satisfacer los intereses estadounidenses pasa por que haya libertad y democracia en el mundo.

6 comentarios:

Nomotheta dijo...

Gracias Tántalo.

Aquella visita fue algo my positivo para España, sin duda.

Los que gobiernan ahora prefieren el abrazo del gorila rojo o de algún otro totalitario altermundista (y si es el Rey quien los abraza pues tanto mejor).

Nomotheta dijo...

Dicen que quien desconoce la historia está condenado a repetirla. Esto sucede de un modo sutil con los socialistas de toda laya: desconocen la historia porque están imbuídos de una versión falsa de la misma, no por ignorancia en estado puro.

Es triste constatar que esta ignorancia fatal está ganando la partida en América Latina, en su forma light en Europa y en su forma religioso-cultural en el mundo musulmán. Frente a todo esto EEUU debe continuar siendo un firme baluarte de la libertad.

Boris dijo...

Hola, un saludo.
La forma de actuar de los norteamericanos en la segunda guerra mundial y posguerra me parece que fué realista y generosa. Mucho más que la de los franceses en Versalles. Diferentes formas de ver las cosas. Eisenhower para mí personifica lo mejor de los USA. Con Bush la cosa cambia, no veo la necesidad de la guerra iraquí.
Las contradicciones de la izquierda en España en sus sentimientos por EEUU han creado un tipo de admirador totalmente nuevo, el "macrojo". Odia a muerte a los Estados Unidos, pero le encantan los McDonalds. A mí ese tipo de comportamiento me confunde totalmente, lo mismo que me confunde la actitud del gobierno en política exterior.

Nomotheta dijo...

Los enemigos a los que se enfrenta EEUU (y el mundo civilizado) hoy son distintos a los de entonces. La guerra de Irak forma parte de un plan geoestratégico global orientado a eliminar la amenaza nuclear terrorista. Más que de Bush yo hablaría de Administración Bush, mientras que con Eisenhower sería más acertado señalar al Presidente como principal artífice y protagonista de gran parte de las políticas, lo cual demuestra más mérito personal, pero no necesariamente políticas mejores.

De todas formas los retos de entonces y los de ahora conllevan tomar decisiones en un entorno de gran incertidumbre. Sencillamente hay cosas imposibles de planificar (en política casi todas), pero quedarse quieto y no tomar ninguna decisión equivale al suicidio.

Sobre la contradicciones de la izquierda en España (y en el mundo) mejor ni hablar.

Anónimo dijo...

Si ese plan no ha sido corregido, el próximo visitado es Irán.

Unknown dijo...

Este post me recordó mucho al pequeño documental llamado Vice, una mirada a lo que acontece en el mundo actualmente, de verdad vale la pena echarle un vistazo.