lunes, octubre 10, 2005

La Izquierda Ad Hominem

La semana pasada inicié una polémica con un antiguo contertulio de los foros de terra que se puede encontrar pinchando en el título de este escrito, escrito que es su continuación.

Para enterarse de la historia hay que ver lo previamente "debatido" por Nomotheta y Gandalf en los comentarios a una entrada del blog de Juan Ramón Rallo.

Gandalf está en la siguiente dirección:

http://botellamar.blogspot.com/


Sigamos, Exmith:

Ejemplos de ataques ad hominem, variados, tomados de una fuente cercana:

1) -Dices: "Tu insistencia en justificarte atacándome de forma personal". Más conocido como ad hominem ad hominem. Es como decir: "Es el otro el que ataca a la persona, yo no". ¡Pero Señor! ¿no es este un asunto muy personal?. Debiera serlo pues tú hablas de mi y yo lo hago de ti. Yo desde luego creo haber sido explícito al respecto, pero tu pareces querer llevar la cosa al terreno de lo objetivo e indiscutible, pese a haber confesado que eso te parece inalcanzable.

2) -"Dada tu bien conocida tendencia al autobombo". Más conocido como ad hominem contra la vanidad. La vanidad del oponente lo convierte en poco consistente para un debate sereno y objetivo. Por otro lado no es necesario que sea cierto lo que se dice en el ataque, basta con que lo parezca. Al final lo que se supone pretendo es justificarme, algo muy marxista, por cierto (lo del pensamiento como justificación), y que poco tiene que ver con la realidad en este caso (y en casi todos). Si uno pretende ser claro corre el riesgo de que se le tache de autojustificativo. Pero veamos un ejemplo de autobombo nada sutil, este de verdad: "Demasiado sé, gracias tanto a mi formación científica como a la parsimonia que dan los años...". Genial. ¿verdad?.

3) -"Esa evolución intelectual ha sido al parecer acompañada de una involución moral". Ataque ad hominem contra la inmoralidad. Supuesta la inmoralidad del contrincante no cabe ya siquiera confiar en él, ni concebir que salga una sola verdad de su boca que no responda a un interés espurio (muy marxista, again), lo cual convierte esa verdad, todo sea dicho, en una verdad parcial, en una sutil mentira. Un modo de juzgar (ese de la inmoralidad del contrincante) muy acorde con Savonarola y Torquemada, ¿verdad?...¿mentira?. Menuda "tara moral" en cualquier caso.

4) -La falta de respeto intelectual a tu persona conlleva, parece ser, "el dogmatismo, la ceguera y la intolerancia propias del converso tardío". No puede ser que tus ideas se me antojen pueriles y tu discurso me parezca, en lo esencial, superado, y que discutir en tus términos me parezca, ahora, incurrir en un bizantinismo estéril.

Este ad hominem es muy de izquierdas. La Komintern de Munzenberg lo usaba en su versión extrema contra todo aquel que osase hacer una crítica a las ideas o realidades comunistas. Se tacha al que critica, discrepa u objeta de anticomunista y de fascista o nazi. Así el liberal cae en el saco del antiliberalismo, y se convierte en un extremista que es el polo opuesto del comunista. Aplicado el ad hominem en plan moderno y light se podría denominar ad hominem contra las convicciones. Quien sostiene una postura firme y cree en unos valores y unas ideas que no sean de izquierdas, o políticamente correctas para con las ideas preponderantes de izquierda, es dogmático, ciego e intolerante. Los ejemplos que pones además son muy significativos de tu particular visión de la intolerancia religiosa: Savonarola y Torquemada, San Pablo camino de Damasco. ¿Se te han olvidado los conspicuos y muy presentes ejemplos de otras religiones que no son la cristiana?. E incides en el sentimiento de culpa (pasadas culpas ideológicas) muy cristiano él, pero en su reverso tenebroso. Quien se siente culpable es pecador precisamente por esa sensación de culpabilidad. Pero nada de eso tiene que ver con mi evolución intelectual, me temo. Eso solo le pasa, en todo caso, a algunos marxistas renegados. Quizá porque han visto la luz no de camino a Damasco, sino al salir de la oscuridad de la caverna de Platón y su totalitaria República llena de cadenas e imágenes falaces. ¿Debieran sentir culpa por haberse liberado?. ¿Sientes tú culpa?.

Repasa, por favor, tu idea de liberalismo. Lo de la tolerancia liberal es algo que se ha discutido ya en la polémica entre Lord Acton y J.R.Rallo y nada tiene que ver con la idea de liberalismo que se defiende en liberalismo.org, o la que defiendo yo.

5) -"Es curioso que muchos de vosotros seáis incapaces de debatir sin descalificar al adversario ideológico". Este ad hominem incluye a uno en una clase difusa (vosotros) que es ideológica. Todo ello sumamente marxista, nuevamente. Los liberales son todos ellos un grupo en el que las individualidades se diluyen como un azucarillo en el colectivo ideológico.

Dentro de los "liberales" uno tiene la desgracia, además, de pertenecer a los perros ladradores, seres incapaces de debatir sin descalificar al adversario.

Sin embargo en ocasiones la calificación se hace inevitable. Si una idea es errónea quien la mantiene solo puede hacerlo por malicia o ignorancia. Calificar a esa persona de necia y/o malévola no es entonces algo desacertado. Considerar a Valín como Talibán o a mi como persona incapaz de debatir sin descalificar son dos modos de errar, y, sobra decirlo, de descalificar. Es un ad hominem que sitúa la imposibilidad del debate en la intolerancia del adversario.

Pero pongamos las cosas en sus justos términos: quizá yo me equivoque sobre ti, o quizá te ponga ante tu particular retrato de Dorian Gray. No hay malicia, sino en todo caso ignorancia, y, desde luego no hay una objetividad inapelable sino solo opinión. Pero tú me seguirás considerando incapaz de debatir, guiado por un orgullo herido que antepone la magnitud de la critica a su persona a lo que podría haber en ella de cierto, haciendo un ejercicio de falta de autocrítica poco liberal (en tu acepción del término liberal).

Dado que eres un hombre bastante más mayor que yo, y que has vivido muchas más coyunturas políticas, y dado que aludes a tu experiencia y a tu asistencia a interminables debates marxistas, y dado que ahora mantienes ideas que se podrían calificar de ideas de izquierda, de nueva izquierda si se prefiere, dime, Exmith: ¿Cual ha sido tu evolución, más larga sin duda que la mía, tan de neófito?.

Hoy, a toro pasado, la gente inteligente de izquierdas -dentro de la cual te incluyo- dice haber defendido siempre el liberalismo y haber encontrado siempre odiosos los regímenes comunistas y el socialismo "salvaje". Pero vuestra oposición no encontró en su momento mucho eco, vuestras voces apenas se oían, participabais en debates sobre el marxismo o acudíais de expectadores, y en vuestra mutua "moderación" no afrontábais refutaciones totales que os dejasen inermes. Entonces las voces de Rothbard, Mises, Hayek, Kirzner o Röpke eran voces de predicadores en el desierto. Como casi nadie las escuchaba, sometidas como estaban a un ostracismo académico-mediático sutil, no importaba que dijeran verdades incómodas.

Pero ay, al derrumbarse el muro por una parte y la idea de Estado providente por otra el panorama que se presentaba era el de una refutación total, irresistible, de las viejas convicciones de la izquierda, tan dogmática, ciega e intolerantemente defendidas por tanto tiempo.

Sin embargo no se ha perdido la esperanza: la batalla cultural continúa.

El mecanismo que nos hace claudicar ante poderes mágicos es, a mi entender, universal. Todos y cada uno de nosotros tenemos que combatir a diario con nuestros fantasmas y nuestras ilusiones racionales. Y en mi opinión quien mantiene cierto tipo de ideas (las que hoy se engloban bajo el calificativo de izquierda, en general) se haya aún con un pie en el mito, aunque pueda tener otro en la realidad. Los mitómanos políticos siempre se han entendido muy bien con el aparato de compulsión y coerción del Estado, estando a los mandos, naturalmente. Ciertos utopismos no son evidentes, pero eso no los hace menos malos.


¿Cuál habrá sido tu evolución?. Sería interesante saberlo. Pero me basta con hacer lo que tú: denuncio lo que manifiestas ahora, por ejemplo que Valín es un Talibán. Dado que siempre admites la posibilidad real de que el adversario tenga razón, sorprende que tan pronto le hayas retirado a Valín la confianza, y hayas abandonado con ello toda duda acerca de la validez de sus ideas. Bienaventurado seas Exmith, pues serás más feliz aunque no necesariamente más sabio.

Importa bien poco que hayas usado el término Talibán en una acepción muy reciente que signifique "dogmático o extremista". El caso es que es un epíteto denigrante y, desde luego, no cabe aplicarlo a alguien que no sea ni dogmático, ni extremista, ni fascista (como decíais antes los más listos y ahora siguen diciendo los tontos más tontos de la izquierda más básica) ni, desde luego, comparable a un Talibán, sin exagerar o mentir descaradamente. Sigue siendo una comparación de los incomparable, y tener la chulería de pretenderse corrector y aleccionador en materia de lenguaje cuando de lo que se habla es de significados independientes del significante usado, demuestra que se trata de llevar el debate por derroteros puramente nominales para eludir la confrontación de ideas.

No es nueva la táctica, en cualquier caso. La izquierda ha sido siempre maestra en hacer el uso del lenguaje que más le ha convenido para soslayar las ideas y las realidades.

Por ejemplo llamar liberal políticamente a una actitud dialogante y conciliadora, o hablar de libertad cuando se esclaviza a todo el mundo desde el poder del Estado, o decir que la democracia es el "fracaso de la certeza". Precisamente esta mañana lo decía muy bien Federico Jiménez Losantos -aunque en ello se le adelantase casi un siglo Von Mises en su obra "Socialismo": La democracia sirve para que haya paz, para que la sucesión de poderes se produzca de modo incruento, sin revoluciones. Ver la democracia como un fin en si misma es un grave error, error en el que la izquierda dialogante incurre a cada paso, dado voz, por ejemplo, a los totalitarios de ETA o a los idem de Ezquerra, y aliándose de paso con ellos en Perpiñán.

También entra dentro del falseamiento de la izquierda el equiparar las ideas de todos, en un afán democrático espurio. Es lo que yo denomino la falaz equidistancia. Y ello deriva en tercermundismos, relativismos culturales y multiculturalismos y otras falacias del estilo. Tú dices: "a partir del convencimiento básico de que ninguna de las diversas ideas y opiniones, posturas e ideologías contienen la verdad absoluta..." y yo continúo...."se llega a que tanto vale la opinión de uno como de otro, y fácilmente podemos ir al abismo de la mano del perverso o del necio".

Nada tiene pues de antidemocrático que crea que estás en un grave error intelectual -creo que irrecuperable. Ten presente que tú crees lo mismo de mi, y estás a toda costa intentando demostrar que así es. ¿No es entrañable?. Dos personas emitiendo opiniones enfrentadas. Eso es la democracia según tú -menos cuando te contraría o contradice a ti. Típicamente de izquierdas y otra de sus mentiras y sus manejos con el lenguaje: la democracia es la izquierda.

Además, volviendo al nuevo término "Talibán", no se entiende bien porque hablabas en tu escrito de los otros Talibanes. ¿Otros?....ummmm.

6)- Nada tiene de extraño pues que me pretendas igualar con los marxistas ortodoxos, o con cualquier otro extremismo antiliberal. Es el ataque ad hominem contra el extremismo reflejo. Dado que aquellos con los que se compara al oponente son lo más extremo de lo extremo, el oponente pasa a ser lo mismo, bajo otro disfraz.

7) - "Perdona" -dices- "olvidaba lo poco ducho que eres en matemáticas y lógica formal”. Este ad hominem tiene un autobombo encubierto, que toda persona perspicaz puede percibir. Es, llamémoslo así, el ad hominem que grande soy YO.

En su momento, en Terra, dijiste que eras un gran entendido de lógica formal y tuviste, de hecho, un largo y tedioso debate con nuestro entonces común enemigo sobre esa materia, precisamente. Naturalmente la lógica de alto nivel y las matemáticas tienen entre sí -¡relaciones biyectivas!. Por ello uno te supone un excelente matemático. Ahora bien, tu idea de mi falta de conocimiento en matemáticas viene, si no me equivoco, de un email que te mandé -email que jamás respondiste pese a lo mucho que me admirabas y apreciabas, según tú- en el que te preguntaba por los "Principios Matemáticos" de Russell. En ese mail te reconocía -y lo hago también ahora sin rubor- que en matemáticas tenía una facilidad natural no desarrollada adecuadamente. Las vicisitudes de la vida me han alejado de las matemáticas complejas, si bien mi mente está perfectamente estructurada para ellas, cosa que ciertos éxitos en ajedrez, cierto entendimiento de materias abstrusas, o cierta percepción de mi superior capacidad lógica sobre supuestos lógicos profesionales me han permitido constatar.

Tu autobombo está, probablemente, justificado. Pero ello no está en contradicción (lógica) con tu falta absoluta de capacidad para entender las cuestiones humanas complejas (sociales, políticas, económicas) que yo amablemente te he indicado. A fin de cuenta Einstein, hombre nada tonto, escribió un pestiño lleno de vaciedades llamado "Porque Socialismo", y Russell, eminencia matemática, hablaba de salir a recibir a los Nazis con flores cuando llegasen a Londres. Y tú no eres ni uno ni otro.

Ay, Exmith, cuando Hazer (o sea yo) desmontó tus falacias te sentiste tan vivamente indignado que escribiste una longaniza tamaño extra contra el ultraliberalismo que me hizo reir largo y tendido. Estaba llena de todas las mentiras de la izquierda moderna, y te aseguro que ahí había material para desmontar durante milenios. Pero por entonces no disponía del tiempo necesario (ni ahora tampoco, desde luego). No quiero perderme en bizantinismos estériles. Si uno no sabe ni el ABC, si es un perfecto analfabeto de ideas sociales, por muy científico que sea, por muy experimentado que sea en la vida, todo esfuerzo está condenado al fracaso. Fundamentalmente porque todo lo que uno dice es malinterpretado para eludir su verdad desnuda.

Exmith, querido, sigue leyendo a Galbraith.

4 comentarios:

Luis Fernando Areán dijo...

Filo:

Siempre has sido mucho más tedioso que yo. Al menos a mí en Terra me contestaban. A ti te dejaban perorar solo. Yo era de los pocos que me apiadaba un poco de ti y de vez en cuando te contestaba. ¿No lo recuerdas? Pero ahora veo que lo sabio era lo que hacían los demás, y me dispongo a hacer exactamente lo mismo.

Sólo dejo constancia de lo hilarante de que dediques medio escrito a quejarte de mis ad hominems, cuando fuiste tú mismo el que abriste ese frente.

Te dejo con tus certezas y maniqueísmos, querido Filomtriups, con ese cerebro binario en el que sólo caben las consignas del estilo "right is good, left is bad", y al que imaginé equivocadamente mucho más sutil. Te dejo con Valín y sus prostitutas infantiles como arquetipos de las heroínas de la libertad.

¿Te das cuenta de que en 2.400 palabras, sin contar las alrededor de 5.000 del blog donde nos encontramos, no has sido capaz de formular UN argumento que refute lo que digo sobre Valín o sobre cualquier otro tema? Ni uno. Todo son ad hominems, ad verecundiams, hombres de paja y afirmaciones estupendas sobre el monstruo izquierdista que tú mismo te inventas sin el menor sustento. Asombroso cómo puedes decir tanto sin decir absolutamente nada. Asombroso cómo has caído en los peores tópicos de ese sector de la derecha que ha renunciado a la autocrítica, primera condición esencial del pensamiento.

Hasta nunca, Filo. No merece la pena ni debatir contigo. Y es que además de tedioso, ya sólo eres uno de cientos de clones idénticos. Los talibanes de los que hablo, idénticos a los maoístas dogmáticos de los años setenta. A lo mejor un día lo entiendes. O a lo mejor no.

Luis Fernando Areán dijo...

Sólo una cosa merece comentario: la falsa acusación de equidistancia. No soy equidistante respecto a la VALIDEZ de las ideas. Sí lo soy al derecho de las ideas a expresarse, ser expuestas y debatidas, y sí al hecho de que entre las diversas ideas sobre las ordenaciones posibles de un Estado democrático no hay ninguna que sea demostrable e irrefutablemente superior.

La actitud liberal siempre ha sido dialogante en este sentido. La actitud liberal siempre ha defendido la necesidad del libre mercado de las ideas. La actitud liberal consiste en DEBATIR esas ideas, no en descalificarlas a base de epítetos, como tú, como demasiados de los tuyos, falsos liberales. La actitud liberal en política y la actitud científica son esencialmente idénticas: se basan en la Razón, no en el sofisma.

Y la democracia, en efecto, sirve para que la sucesión de poderes se dé sin revoluciones, pero también para que todas las opciones puedan presentarse en igualdad de condiciones. Si fuese posible determinar mediante un algoritmo quién tiene la razón, no habría necesidad de elecciones.

Y Losantos se equivoca (como casi siempre). La sucesión de poderes sin revoluciones y el debate libre de ideas son fines en sí mismos. Antes de Von Mises existió Pericles.

Nomotheta dijo...

http://esparteniense.blogspot.com/2005/10/refutando-al-irrefutable.html

Ahí estoy, un día arriba, diciéndote adiós con una sonrisa.

Roberto Iza Valdés dijo...
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