viernes, enero 20, 2006

Yo César, España Nada



El lamentable borrachuzo, con la locuacidad entrecortada e incoherente típica de su condición, en plena embriaguez de poder y bebida, balbucea entre orgulloso y negligente que quien nos desgobierna le debe el poder a él, y que de él, y de lo que él defiende (o si se prefiere, para mayor claridad, ataca), depende, para mantenerlo.

Se sobreentiende que todo lo que importa es ESE poder para ESA persona, ese o César o Nada de Borgia degenerado en analfabestia con ínfulas. Comete el lapsus o la desvergüenza, el borrachín chin chin (brindis con cava extremeño), de referirse simplemente al poder de una persona, olvidando mencionar al pueblo sobre el que gobierna, que en una soberanía popular es, se supone, lo que cuenta.

Y el Bonobo, o Bonobobo, o el bobo de Bono, anda pidiendo a los militares, en plan camarada (no podía ser de otra forma), que hagan el amor y no la guerra, y que mientras tanto obedezcan a los que quieren romper el país y el orden que ellos defienden, poniéndose de parte de quien les ataca.
El Ministerio de Defensa provoca, triste ironía, la indefensión de sus hombres, y con ello del país que guardan, al ponerles al servicio de quienes llaman putas a sus madres.

Y si el Ejército sigue por el camino que el gran Bonobo le marca, ese trecho estrecho de mucho sexo y poca guerra, terminará por ser cierto eso que ahora son intolerables insultos, siendo el Ministerio de Defensa Español un gran lupanar al servicio de la soldadesca de los poderosos y nada amorosos ejércitos de las naciones periféricas, en el que, ejerciendo de anfitrión de una gran orgía simiesca, al estilo de las organizadas por Calígula en el Palatino, estará ZP con el Bonobo a un lado. Aunque por entonces ni será un Ministerio, ni defenderá nada, ni podrá considerarse Español, todo lo más ex-pañol (atiéndase a las minúsculas).

Para los radicales progresistas, desde los tiempos de Marx, la mejor defensa es el ataque. La misma idea de progreso para la izquierda no es solo de cambios, sino que encierra la significación precisa de cambios con un sentido, de cambios orientados. Los cambios van en un sentido, y el sentido, cómo no, para ser percibido o marcado, precisa de la Razón, de una Razón tan mayúscula y omnisciente como gigantesco y omnipotente es el poder al que da lugar.
Siempre se "progresa" hacia Democracias Avanzadas, que son el final de las Democracias. Y este "progreso" es necesariamente revolucionario, esto es, violento, o sea, un ataque, que se pretende legitimar disfrazándolo de defensa, queriéndolo hacer pasar por lo contrario de lo que es.

No hay mejor ejemplo de lobo con piel de cordero que el fariseo de la secta progre, excelente tartufo que engaña al cándido. Siempre está presto a defender múltiples causas, y se muestra terriblemente ofendido, llegando incluso a rasgarse las vestiduras por cualquier injusticia real o figurada que detecta en sus alrededores con su fino olfato para lo hediondo, que percibe incluso partículas solitarias de peste en un ambiente perfumado o inodoro. Al hacer esto pretende encabezar el rebaño de los justos, pero como una oveja más.

Una vez alcanza el poder, nuestro prohombre idealista, se lanza a la grandiosa labor de atacar a todo el que de alguna manera se le opuso, se le opone, o cree que se le opondrá, o podría llegar a oponérsele, por este orden y con Macbethiana profusión de sangre, si se tercia.

Todo sea por el Progreso, con "P" mayúscula, todo lo necesario para avanzar a grandes pasos en la democratización, es decir, en la realización plena de la Democracia Avanzada, que es totalitarismo.

Lo importante aquí y ahora es atacar a España, a la idea de España, a la realidad de España y los españoles, a la idiosincrasia española, que se nos opone. Porque lo que verdaderamente importa, como bien señala el achispado, es lo propio: mantener el poder a toda costa.

Yo César, España Nada.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Incendiario, golpista y mal escrito.

Nomotheta dijo...

Gracias.

¿No te has olvidado alguna cosa?.

Policronio dijo...

Pues mira por dónde, yo creo que es un artículo muy valiente y suficientemente descriptivo.

Nomotheta dijo...

Gracias Policronio.

Me quedo con tu opinión, no solo porque es más favorable para mi autoestima, sino porque es tuya.