viernes, febrero 24, 2006

Imágenes para el Recuerdo



"De no ser porque la televisión lo grabó, es posible que ahora no se supiera que hubo un golpe de Estado el 23-F. Hay en la derecha personas interesadas en ocultar lo acaecido aquel día": para Santiago Carrillo la cosa es así de clara. Pero la televisión también guardó para el recuerdo la decisiva intervención del Rey, que abortó el golpe y, pese a ello, el Parlamento español, por unanimidad, ha aprobado una declaración en la que el papel del Rey se minimiza, por no decir que se niega.

Lo sorprendente es que el PP se haya prestado a esa repugnante tergiversación jacobina de la historia en pleno centro de la soberanía popular.

Pero dejemos al PP y sus maricomplejines y volvamos la vista nuevamente hacia los que les dan de tortas y ríen en la cara de todos los españoles. Carrillo sabe la importancia que tiene el que no haya cámaras en el momento decisivo para que a posteriori se pueda negar la historia. No las hubo en Paracuellos. Millares de testigos grabaron en su retina la película de su propia muerte, y la de otros. Pero, por razones obvias, no se conservan esas imágenes. Unos pocos quizá podrían contar lo que ocurrió, y cómo ocurrió, y quien lo dirigió, por eso de ser los ejecutores y no los ejecutados, pero tendrían que cargar con la infamia eterna de haber participado en la matanza. ¿Y quién iba a creer a los pocos que escaparon?.

Si, Carrillo, si. Ahora no disponemos de ningún documento incontrovertible al estilo del de las imágenes y el sonido televisivos de un Tejero entrando a gritos en el Congreso de los Diputados. Pero ¿quién iba a tener interés en sepultar en el olvido aquel golpe?. Fracasó y fue incruento. Recordarlo no perjudica a nadie. Sin embargo lo tuyo.....ojalá su recuerdo hubiera quedado sepultado con los cuerpos de las víctimas y nadie los hubiese desenterrado jamás, ¿verdad, Santiago?.

Esto probablemente hubiera sucedido de haber ganado la guerra tu bando.

miércoles, febrero 22, 2006

Cruzada contra la Cruz

En España hay Vampiros. Si, amigos, han de proveerse de inmediato en las tiendas del barrio de una estaca de madera afilada y de una ristra de ajos, pasar por la Iglesia para obtener un frasquito con agua bendita, poner un espejo delante de los extraños para ver si tienen reflejo, y no salir de noche. Y no olviden la CRUZ, ese símbolo que tanto espanta a esos chupasangres necesitados de la nocturnidad.

Se ha localizado un primer foco en Valladolid, aunque se cree que no será el último. Parece ser que los Vampiros en cuestión salieron a la luz pública (que no a la del sol, con la cual se hubieran desintegrado irremisiblemente) con motivo de unos pequeños y (aparentemente) inofensivos crucifijos colgados de las paredes de un colegio público de esta región. Debido a su delicada naturaleza, no podían, estos Vampiros, soportar la presencia de esa forma, debido no a la materia de la que está hecha, sino al espíritu que la alienta. Una divinidad que ellos rechazan desde el fondo del abismo de su vacío les miraba penetrante a través de ese cruce de rectas, de esa simetría inmaculada. Sus hijos, al igual que ellos, no podían contemplar el único espejo en el que podían ver reflejada su esencia. Su antítesis les mostraba por contraste lo insondable de su miseria.

¡Tampoco es para tanto! me diréis, un tanto inquietos. Se trata solamente de unos Fundamentalistas Laicos. No se ha constatado que chupen la sangre de nadie. Pero ay, queridos corderos, estos "lobos" no nos devoran de un solo mordisco, ni en un solo banquete. ¡Por eso han sido identificados como Vampiros y no como Hombres Lobo!. Chupan la sangre poco a poco, día a día, y nos dejan con vida para que sigamos alimentándoles. ¿Que de qué estoy hablando?: del parasitismo paraestatal. Pues los mismos que se indignan rabiosamente ante las humildes cruces no tienen reparo en vivir a costa de los demás ciudadanos a través del monstruoso aparato del Estado. ¿Creéis que vuestros impuestos no financian sus organizaciones supuestamente cívicas?.

Ahí están, rabiosos, enfurecidos, obsesionados, histéricos, bramando contra unas cruces de madera en nombre de una laicidad Robespierreana. Primero se rompen crucifijos, después se queman iglesias, al final se cortan cabezas o se tortura en checas. La masonería y el guerracivilismo posmodernos no descansan. Bajo la bandera de la laicidad se esconde la miseria del anticlericalismo, y esta oculta, más atrás, la aún más profunda miseria del relativismo autodestructivo.

Se dice que el mismo Conde Drácula aún está entre nosotros, que habita en su Castillo-Palacio, al que ahora llaman Moncloa. Desde él prepara la ofensiva final contra la patria, el Estado de Derecho, la libertad, la misma democracia en nombre de la cual dice hablar, y, por supuesto los valores. No, no digo la Religión. ZP ataca a los valores. El ataque al cristianismo se enmarca perfectamente en ese ataque global contra los valores. ¿O acaso ataca al Islam?...¡¡Por Dios, pero si está de rodillas!!....y no ante el Dios de los cristianos, sino orientando su genuflexo cuerpo a la Meca. No, definitivamente no ataca la Religión.

Él, Rey de la nocturnidad, Rey de la noche, Maestro del lado oscuro, Mal en su estado puro, opera en la negritud poscrepuscular de sus conciliábulos siniestros, diseñando un futuro a su medida, un Reinado de mil años, una noche de los tiempos suspendida en el tiempo, un apocalipsis perpetuo, el mismo infierno.

Este monstruoso Akenatón o Heliogábalo del laicismo totalitario solo considera digna de su poder la más magnífica de las cruces, la del Escorial, que desea convertir en Museo Republicano. Las demás se las deja a sus hordas furiosas.

Estas trabajan subterráneamente, en esta labor de destrucción de cimientos, ahora, pidiendo a gritos que se quite de su vista la imagen de los pequeños crucifijos, que hiere su vista. Supongo que nada les herirán los velos, pues ocultan y esclavizan.

Así que nada, a la gente de bien, creyente o no, no le dejan otra opción que luchar, y vencer, como una vez dijera un brillante forero de Terra, bajo el signo de la cruz.

martes, febrero 21, 2006

Opinando Libremente

El columnista de ABC Antonio Burgos no parece simpatizar mucho con la actual efervescencia virtual de blogs. La aparente anarquía que reina en la red (si es que se puede hablar de reinado de la anarquía) le resulta desagradable. Y no es el único que padece esta fobia. Muchos otros periodistas y opinantes que por ello cobran encuentran sumamente molesta la opinión y el periodismo aficionados y el desafío que suponen a las elites de la información de las que ellos forman parte.

Desde luego no podemos pretender que un chichinabo de tres al cuarto pueda disputar nada a estos experimentados y sabios transmisores de ideas y hechos, desde un website improvisado. ¡Faltaría más!. Pero la cosa no va por ahí.

Se magnifica la amenaza para legitimar la censura. Siempre sucede de esta forma.

Leamos el artículo del Sr Burgos sobre los
Bandoleros de Blog y Foro, pues no tiene desperdicio:

Si usted no tiene su propio blog, ni es moderno, ni está en la onda, ni nada de nada.
A ver, parece que al fondo un señor levanta la mano:-Pues yo soy todo eso, porque tengo un bloc magnífico, clásico, que compré en Muñagorri.
Ese bloc suyo no vale un pimiento. Acaba en ce: bloc. El hiperguay, el megamogollón, termina en ge: blog. Todo el mundo tiene su blog. Si no tienes tu blog, no eres nadie.
¿Qué significa blog? Bitácora, creo. Se cuelga en internet. Un blog es lo menos que se despacha en web. Un señor lo coloca para poner lo que se le ocurre, y para que, a su vez, los que lo lean añadan sus comentarios a calzón quitado.
-Vamos, como las paredes de los retretes antiguos de la estación de Utrera, pero en internet...Más o menos. Pero las pintarraqueadas paredes de los excusados de la estación de Utrera eran un manual de respeto y cortesía al lado de los blogs. Según contó Salvador de Quinta, en aquellas ferroviarias letrinas alguien puso: «En este mismo rincón/y en este mismo retrete,/le di por culo a un factor,/al que pica los billetes/y hasta al jefe de estación». Eso sería ahora Versalles. En los blogs se leen cosas peores, y con nombres propios: te dicen quién es el jefe de estación. Sin ninguna prueba. Mucha basura. Cobardía del anonimato. Territorio de impunidad. Lo que era la sierra con el bandolerismo es ahora el llano de los blogs. Más inquietantes, aleatorios y peligrosos. Te subías a una diligencia para cruzar Despeñaperros y sabías que te podía salir la partida del Tempranillo. Ahora entras en los blogs y no sabes lo que te puedes encontrar. Pueden robarle a cualquiera la fama, el honor, la credibilidad. La verdad misma es desvalijada a cada momento. Nadie sabe con qué intenciones. Y nada digo de los parientes cercanos de los blogs: la familia numerosa de los foros. Piense un tema, por raro que le parezca, y de eso hay setenta foros y siete docenas de blogs. Enlazados y conectados unos con otros. Donde todas las famas son puestas en almoneda. Donde todo fundamentalismo tiene su asiento y su «nick». Hay quienes aseguran que en los partidos políticos hay militantes que, bien desde la sede, bien desde su casa, se dedican diariamente, echándole horas y horas, a entrar en estos ámbitos de lo que sobre el papel es saludable libre opinión, para repetir las consignas al uso y para descalificar insultando y desprestigiando a quien se atreva a llevar la contraria a sus ideas. Los talibanes nos tienen rodeados.Se está imponiendo una generalizada estética del blog virtual, y algo que es más triste: la ética del foro. Que es la absoluta falta de ética. Si esos usos quedasen por lo menos en internet, que tienes que entrar en una determinada URL para que te salga tanta basura destapada... Pero han saltado a los programas de cuchicheo y cotilleo de la TV, mal llamados del corazón. ¿Qué has hecho, corazón, para que pongan tu nombre a la basura? Con la misma temeridad e impunidad de los blogs, unos bien pagados foreros, sin mayor formación que su mala baba y su falta de rigor, haciéndose pasar por periodistas, opinan de todo lo opinable, asaltan honor y fama ajenos, de los vivos y los muertos, y se inventan lo que quieren. Ayer lo comprobé una vez más. Llamé a Houston y hablé con Amador Mohedano para preguntarle por Rocío. Sólo oyendo la voz de Amador sé cómo está Rocío, no me tiene que dar más detalles. Y le oí una voz llena de vida, de esperanza, hasta con su jí, jí, já, já. Colgué el teléfono y puse la tele. Allí, unos foreros inmisericordes estaban prácticamente metiendo a Rocío en la caja. En la caja del dinero podrido que trincan por repetir en la tele las mismas vilezas que otros bandoleros, asaltantes de la verdad, escriben gratis total en los blogs y los foros.
Podría decir, Sr Burgos, sin temor a equivocarme, que uno ni es moderno, ni está en la onda ni nada de nada si no lo es o está para alguien, y, especialmente en esas cosas, uno ha de proyectarse en la sociedad entera, puesto que moderno no es algo concebible en el solipsismo o dentro de un círculo cerrado de amigos, como no lo es estar en la onda. Además, para ser algo para alguien tiene uno que ser alguien, a su vez. El anonimato dificulta extraordinariamente esta identidad. Un anónimo es un nadie con voz y todo prestigio o infamia pertenecen a un nick: la persona de carne y hueso tiene que quitarse tarde o temprano la máscara para recoger los aplausos o los huevos podridos de su excelente o negligente labor. Si no se quedaría solo en palabras, en opiniones, en argumentos, desnudos, sin titular, cuyas vísceras o rostro pueden solo ser intuidos, nunca vistos.

Pero quizá algunos quieren solamente opinar, y no ser vedettes de la opinión, aunque sean pocos. Pocos, digo. Es fácilmente observable que gran parte de los bloguers no ocultan su identidad. Ello tampoco significa que quien muestra su cara pretenda lucirse. Pero del mismo modo podría decirse que no todo el que se oculta lo hace cobardemente. ¿Acaso no puede haber otras razones para hacer lo uno o lo otro?.

Pero llamemos a las cosas por su nombre: ¿a qué se le llama cobardía del anonimato?. Intentaré explicarlo, pasando por una libertad básica.

Ahora que con motivo de las caricaturas de Mahoma se habla tanto y tan grandilocuentemente sobre la libertad de expresión en nuestras modernas sociedades democráticas occidentales convendría hacer una pequeña reflexión sobre la misma.

Muchos de los que se proclaman defensores a ultranza de esta libertad están prestos a censurar, o a hacer la crítica previa a la censura, a todos los que no comulguen con sus ideas (especialmente sobre cómo debe entenderse y ejercerse esa libertad).

La opinión es libre. No hay ni debe haber nada más libre que la opinión. Y esta puede ser secreta o abierta. Da igual que uno diga quien es o no lo diga. Es más, si no se identifica puede opinar más libremente, si cabe, y mostrarse, paradójicamente, tal cual es. El opinante no es para sus interlocutores Pedro López, pero si muestra al verdadero Pedro López, sin importar mucho quien sea realmente el tal Pedro López, pues podría ser cualquiera, y nadie.

Y es muy democrático que cualquiera pueda opinar, igual que lo es que cualquier pueda votar. ¿Se le pide acaso al votante que muestre a quien va dirigido su voto?. Los caciques de la opinión nos piden que nos identifiquemos para poder censurarnos, y, en su impotencia, censuran el anonimato, tachándolo de cobarde.

Pero hay personas que no desean identificarse porque ni aspiran a los honores de la celebridad, ni quieren ver perturbada su paz vital con agresiones a su humilde intimidad (agresiones a las que, todos sabemos, es muy dado el Estado). Pero quieren decir lo que piensan, lo que sienten, lo que creen. Quieren decirlo y que sea escuchado (o más bien leído). Y quieren decirlo desde su propio lugar, desde su hogar virtual, desde su website particular. Nadie obliga a sus lectores a leerle o a responderle. Sus palabras solo adquieren significado a la luz de la interpretación que de ellas hagan los ciudadanos que pasean por la red. No hay nada más libre ni más democrático. Entren, si quieren. Pasen de largo, nadie les fuerza a pararse. Si leen lo que hay escrito es porque les sugiere algo. Si responden es porque también tienen cosas que decir al respecto y quieren decírselo a quien han leído. Si se entabla una discusión se enfrentan solamente las ideas. La derrota o la victoria quedan plasmadas en palabras. No corre la sangre, sino la tinta. ¿Dice usted, Sr Burgos, que esa tinta es también la del calamar?: quizá. Conviene huir de los depredadores.

Por otra parte: ¿No ocurre en las elecciones que cualquiera puede presentar su candidatura y cualquiera puede votarle?. Solo es concebible expulsar del juego a quien no respete la regla elemental de dejar que los demás participen.

Habla usted de los retretes de Utrera. Y los pone de ejemplo de respecto y cortesía frente a los blogs. Realmente no sé que blogs leerá usted. A juzgar por el final de su artículo serán blogs del corazón, de los que hasta ahora no tenía noticia. Pero es que lo del corazón es todo más o menos de ese estilillo chabacano. No busque pues en los blogs la causa del fenómeno.

Pero creo que no se refiere usted a esos blogs rosas, en exclusiva. Abarca usted a la generalidad. Y en los blogs que yo leo u ojeo no he visto, francamente, una vulgaridad comparable a la inexcusable de los escusados. Ni tan siquiera en la mayor parte de los blogs de izquierda. Quizá en la estación de Utrera sean todos muy finos y muy sutiles. Le puedo asegurar que yo he visto verdaderas barbaridades escritas en paredes y puertas, y con nombres y apellidos.

Y también he visto maravillosas exposiciones de ideas en la blogosfera. Quizá deba preocuparle Sr Burgos: he leído algunas cosas que nada tienen que envidiar a las escritas por los articulistas o ensayistas de más fama. Y algunas que superan con creces a la de algunos mediocres que viven del cuento. Y quien las escribió no cobró nada por ellas.

Los bloguers pueden opinar "gratuitamente", pero si es así lo es en ambos sentidos del término. La mayoría de los blogueros solo obtenemos aprobación o desaprobación, y la mayoría de la veces indiferencia. Pero piense en un producto cualquiera en un estante cualquiera de un mercado cualquiera: ¿no le sucede lo mismo?.

Frente al anonimato que dice nombres y apellidos está el dedo acusador que no señala a nadie en concreto, y que, con tanta razón o más cabe considerar cobarde. Se podría al menos señalar un nick, o a un determinado foro o blog, en caso de que no sea posible señalar a los seres humanos de carne y hueso que se ocultan detrás. Pero se prefiere sugerir muy al estilo de los retretes antiguos de la estación de Utrera, esos foros de urbanidad (por comparación).

Tiene usted en cualquier caso, Sr Burgos, una visión idealizada y seudoaristocrática de cómo debieran ser los blogs. Mas en los blogs, lamento decírselo, todavía hay verdadera democracia y cada cual se expresa como le parece. El problema, creo yo, estriba en que se ha querido asimilar demasiado rápido al periodismo: ¿y por qué me pregunto yo?. Yo por ejemplo escribo lo que me viene en gana, aunque sea de política, pues los ciudadanos sin carné de periodista o partido también tenemos nuestras humildes opiniones, y me lee quien quiere, y me critica quien quiere y tiene valor. ¿O es coto privado de los periodistas de siempre?....internet, lo sé, está echando por tierra, implacablemente, algunos viejos privilegios....es revolucionario.

Es muy propio del pensamiento heroico, Sr Burgos, el creer que uno ha de tener dedicación completa a la causa, sacando pecho, exponiéndose a los ataques en defensa de sus ideas. Pero las ideas se defienden solitas. No necesitan una guardia de Korps, como los tiranos. La blogosfera sería una especie de mundo de las ideas platónico, si bien no tan...ideal.

¿No puede acaso uno dejar discurrir sus pensamientos, sin otro freno para estos que los ajenos y su superior plausibilidad sobre los propios?. El pugilato de las palabras puede ser positivo (antes del físico) y muchos puede que aprendan humildad, dado que no pueden aplastar a su adversario más que con razones de peso.

Poco importa que el autor del blog sea uno o muchos, que exponga ideas propias o de un partido, incluso que cobre o no obtenga nada por sus desvelos o entretenimientos. Solo puede ofrecer ideas y ha de enfrentar ideas.

Pero en fin, Sr Burgos, quizá le haya dado una importancia indebida a su exabrupto. Quizá lo haya malinterpretado. Quizá yo solo sea uno de tantos bloguers faltones e ignorantes. Pero creo que tengo derecho a decirle esto, y creo además que lo tengo también a hacerlo detrás de un seudónimo, sea por cobardía o por deseo de no ser conocido.

Debo decir, pese a todo, que su artículo es muy elegante al lado de
otros que circulan por ahí sobre el mismo tema. Puestos a comparar paredes de baños públicos con la web, ¿me permitirá usted la comparación?.

Ande, Sr Burgos, lea esto. Creo que el paranoico de Cueto lo habrá leído durante su café.

jueves, febrero 16, 2006

Road to Guantánamo Versus Road to Serfdom

Nuestra progresía claudica, practica a diario un masoquismo y suicidio simbólicos, poniendo en libertad a Barrabases dispuestos a destruir Occidente, mientras condena al tímido occidental que, hablando como tal, osa decir: "yo soy el camino, la verdad y la vida".

Toda la filosofía moral de la nueva izquierda no es más que una superestructura ideológica construida sobre la miseria de su cobardía y su molicie. Marx se avergonzaría de los sucesores light de su fallida Revolución, que irónicamente convierten en cierta una de sus más convincentes mentiras.

Quien les diga alguna verdad incómoda puede tener la seguridad de que será correspondido con un anatema o un castigo. Las verdades incómodas producen inquietud, o incluso dan miedo, y obligan a actuar, a emprender acciones generalmente trabajosas y / o arriesgadas.

Al sacrificar su libertad en el altar de lo inmediato, nuestros progresistas venden el futuro de todos a precios de saldo. Y así convierten su "Progreso" en el más seguro camino a la servidumbre, atacando de paso a quien trata de salvarles para salvarse a si mismo.

Es claro que la Torre de Babel multiculturalista ha de derrumbarse. Debió hacerlo, en realidad, al caer aquellas otras torres, las de New York. Quienes deben construirla no hablan el mismo idioma, haciendo realidad el mito de la Biblia. En eso consiste el multiculturalismo, de hecho. En eso consiste la tragedia absurda de su construcción imposible. ¿Qué idioma debiera hablarse en Babel?...¿no será acaso el de los arquitectos y los organizadores del trabajo?...¿no debiéramos hablar el lenguaje del capitalismo, la democracia, el Estado de Derecho, el liberalismo y, en definitiva el lenguaje de los valores, de la ética grecorromana y judeocristiana, latín del que todos esos romances parten?.

y es que ¿qué es Occidente fuera de esa moral y de esas instituciones que de ella emanan?: la barbarie, la Edad Media. Así, bien pensado, no podría hablarse nunca de un Occidente decadente, como hiciera Spengler, o como hemos hechos otros siguiéndole la estela, y la coletilla, con posterioridad, sino de una decadencia que se opone a Occidente, que ataca a Occidente, puesto que Occidente no es un lugar ni un tiempo, ni una etnia o alguna sociedad en particular, sino una determinada conformación de la sociedad, que se manifiesta a través de un orden espontáneo, con una paz y una prosperidad estables, cuya fuente y fruto es una libertad responsable, única posible, deuda de los valores morales más acordes con la naturaleza y la razón humanas.

Los que se aferran a identidades caducas o en proceso de descomposición o los que quieren crear otras nuevas partiendo de ideas esquemáticas y pueriles, los que quieren protagonizar gestas heroicas de raíces míticas, los que adoran al becerro de oro del poder con rituales maquiavélicos, los que quieren vivir en paz vendiéndose como esclavos y tantos otros se rebelan contra Occidente. Pero Occidente somos todos, puesto que Occidente es el verdadero motor de verdadero Progreso.

Pero nada, ahí siguen esas hienas que muerden la mano que les da de comer y lamen la que les golpea con un garrote, que se rebelan contra el orden de cosas que hace posible su rebelión y aplauden a, y en ocasiones se prosternan ante, quien proclama abiertamente su intención de subyugarles.

Ahí siguen esas hienas cobardes con piel de pacífico cordero, dado lecciones de moralidad y buen sentido desde los púlpitos espurios de la nueva religión de colectivismo estatólatra.

Ayer, en la Ventana de la Ser, dieron el recital de violenta pusilanimidad al que ya nos tienen tristemente acostumbrados, denunciando airadamente la existencia de la prisión de Guantánamo.

Primero hablaron de la película recientemente presentada en el Festival de Cine de Berlín "Road to Guantánamo" en la que se cuenta, supongo que con cierta perspectiva fácilmente identificable, la estancia de 3 musulmanes ingleses en la prisión Estadounidense en la isla de Cuba.

Parece ser que al estreno acudieron los 3 "ingleses" protagonistas. En la ventana insistieron mucho en su nacionalidad. Decía el comentarista destinado en Berlín que la ciudadanía británica no les había servido de mucho. Su país se había desentendido de ellos. Los derechos inalienables de unos ciudadanos británicos habían sido vulnerados por la máquina implacable de guerra americana sin que el Gobierno de la isla moviera un dedo. Aunque suponiéndose universales los derechos humanos no hubiera sido necesario hacer esa precisión. Curiosamente los países árabes reaccionaron a la Declaración de los Derechos Humanos de la ONU con otra paralela de corte islámico, como señalaba el otro día el arabista Serafín Fanjul en el programa Enfoque. Esta "Declaración" venía a decir que lo de los derechos humanos era estupendo, pero de acuerdo con el Corán y la Sharia, lo que viene a significar la negación de lo que dice afirmarse.

El comentarista creerá, además, que ser ciudadano británico hoy es como ser ciudadano romano en la época clásica, lo cual equivale a un privilegio de los propios frente a los ajenos de naciones sometidas.

Los tres musulmanes de bien ( "de bien" desde la óptica de la bondad musulmana) fueron ofrendados con una cerrada ovación a su llegada al certamen, cual estrellas rutilantes de un Hollywood venido a menos. Supongo que los asistentes al evento les considerarían merecedores de un gran aplauso y una disculpa exculpatoria.

Uno de los "héroes" dijo haber perdido la confianza en las democracias. La idea de fondo de sus palabras es que las democracias no garantizan los derechos humanos como cabría esperar de ellas. El comentarista le decía a Gemma Nierga que en Guantánamo había personas "normales", y que hoy podían ser ellos, pero mañana podíamos ser nosotros.

Los chicos traviesos parece que fueron a Pakistán a arreglar una boda y, repentinamente, a la vista del ataque aliado contra Afganistán, decidieron cruzar la frontera para acompañar en la lucha a sus "hermanos musulmanes". Todo muy "normal", de una normalidad que me hace temer que en cualquier momento venga un grupo de marines a detenerme. Pero quizá yo no sea "normal" después de todo, si esa es la norma.

Cuanto menos confíe en las democracias ese prisionero de Guantánamo metido a actor, más confiaré yo. Pues cuanto menos garantizados estén sus derechos más lo estarán los míos. Porque: ¿Para qué exactamente querría ese hombre los derechos sino para atropellar los ajenos?. ¿Y no le es ajeno, a un "buen" musulmán, todo lo Occidental?.

Da igual, tienen de su parte a Amnistía Internacional. La portavoz o presidenta o no se qué en España de AI, Eva Sánchez, fue entrevistada por Gemma tras la conexión con Berlín. Tenía la mujer muchas cosas que decir sobre Guantánamo, pero parece que todo su mensaje podría reducirse a lo que dijo al menos dos veces: "Guantánamo es el mayor atentado contra los derechos humanos de los últimos años". Ay, eso duele.

¿Servirían de algo los ejemplos de verdaderos atentados, cometidos contra verdaderas víctimas inocentes (y no contra soldados armados y dispuestos a matar), para desmontar ese atrevido y falaz aserto?. Lo dudo. Además ocuparían cientos de líneas o links.

Por lo visto en Guantánamo, a los prisioneros en huelga de hambre se les obliga a comer. Es una tortura terrible. ¿Cómo no se le ocurrió algo así a los diversos déspotas orientales, expertos en toda suerte de torturas, maestros del arte de infligir dolor a sus enemigos?. ¡Que poca imaginación!.

Miguel Ángel Bastenier, subdirector de El País para asuntos internacionales, estaba también muy indignado por otro asunto peliagudo. Las caricaturas de Mahoma eran, a su entender, repugnantes, asquerosas, impresentables, impropias de un periódico serio y "de sus alrededores en muchos kilómetros a la redonda". Decía esto, Miguel Ángel, rodeado de dos musulmanes, uno barbudo y melenudo y otro bien vestido y afeitado, y frente a Serafín Fanjul, en el plató del programa Enfoque. A continuación añadía que en el Islam existe un respeto reverencial por las otras religiones. Serafín, bastante molesto, le replicó, poniendo ejemplos bastante claros de lo contrario, y Bastenier tuvo que recular reconociendo saber mucho menos de esos temas que el arabista.

Creo haber puesto dos claros ejemplos de lo que al principio exponía. Con gentes de esta ralea no podemos esperar construir un futuro mejor. Con ellos vamos cuesta abajo, por la pendiente suave que acaba en el abismo de la servidumbre.

El problema no es el camino a Guantánamo. El problema es el camino a la servidumbre.

miércoles, febrero 15, 2006

¿Diálogo de Civilizaciones?

Los hombres de hoy somos protagonistas, activos o pasivos, de un choque de civilizaciones entre el Islam y el resto de las sociedades y culturas, entre el Dar al Islam y el Dar al Arb, entre la Umma y los infieles.

No valen expedientes, paños calientes, evasiones ni farsas. Un torpe prestidigitador pretende crear en nosotros la ilusión de que la violencia del choque desaparece bajo la fórmula de la Alianza.

Pero...¿es posible siquiera el diálogo de civilizaciones, a partir del cual pudiera alcanzarse un conato de alianza?. Yo diría que no.

Esta noche en Telemadrid, para quien pueda verlo, habrá un interesante debate sobre el diálogo entre las civilizaciones que, cabe esperar, se centrará en exclusiva en el problema islámico, dado que con nadie se nos antoja más urgente dialogar que con aquel con el cual es imposible.
La asistencia de Florentino Portero y de Gustavo de Arístegui es suficiente aliciente para verlo.

A la misma hora TV1 pondrá la película “Tres Reyes”. Un pequeño consuelo para quien no pueda sintonizar la cadena madrileña.

martes, febrero 14, 2006

Comienza la Función


Los iraníes dicen que quieren desarrollar energía nuclear para fines pacíficos. Pero no hay quien se lo crea. ¿Qué paz podría desear quien pretende quitar a Israel de en medio, o castigar a un país occidental, o si pudiera a todo Occidente, por unas caricaturas, y, en el fondo, por su existencia?.

Pues bien, la cosa puede no estar aún clara del todo para el progre "Dinio", al que "la noche le confunde", pero en EEUU saben muy bien lo que tienen que hacer.

Las sanciones económicas desde la ONU serán el primer paso, siempre inútiles cuando se pretenden aplicar a tiranos cuyos "ideales" están por encima de la vida de sus súbditos. ¿Qué le importará a los Ayatolás que mueran cien mil más o cien mil menos de hambre o en guerras?. ¿No mandaban acaso en su guerra con Irak a hordas de mártires contra los soldados enemigos?. Alá les acogerá en el paraíso, donde por fin podrán comer en paz.

Una vez hayan matado de hambre a su plebe, en defensa, supuestamente, del desarrollo de una simple fuente de energía que cabe imaginar que debiera emplearse para crear riqueza y alimentos, afrontarán la guerra.

¿Cuantos morirán, entre unas cosas y otras?. Ni se sabe. Pero podemos imaginar a quien se responsabilizará del "genocidio".
Comienza la función.

jueves, febrero 09, 2006

Sabiduría Griega


Primero está Sócrates, el que sin saber nada lo sabía todo. Luego viene Platón, el idealista de anchas espaldas. A continuación tenemos a Aristóteles, metódico y peripatético. Pero el testigo filosófico pasó a un cuarto personaje que pocos conocen: Teofastro, discípulo de Aristóteles.

Este sabio griego tocó muchos palos, pero hubo un área en la que demostró ser una eminencia: como fisonomista del alma. Sus retratos de tipos humanos, sus "caracteres", hechos hace milenios, conservan toda la frescura del primer día, salvando algunas pequeñeces culturales, y ponen de manifiesto cuan poco ha cambiado la naturaleza humana a lo largo de los siglos de nuestra peculiar historia.

Leo uno de ellos con sorprendida delectación. Pese a que no hay nada nuevo bajo el sol en el alma humana sorprende constatarlo leyendo a los clásicos.

Transcribo lo dicho por Teofastro. Por favor, no dejéis de pinchar los enlaces:

De la Afición a la Maldad

La afición a la maldad es una pasión por lo perverso. El individuo que siente esta inclinación procura frecuentar a los que han sido derrotados y condenados en procesos públicos, ya que supone que, con su trato, adquirirá una mayor experiencia y será más temido.

En lo que concierne a la gente de bien, sostiene que nadie es bueno por naturaleza, que todos son iguales, y recrimina a quien es honrado.

Mantiene que el malvado es un hombre liberal, si alguien quiere someterlo a prueba.

Reconoce como ciertas algunas de las cosas que sus conciudadanos le imputan, pero rechaza otras. Afirma que este sujeto es de buena índole, amigo de sus amigos y hábil. Añade a su favor que jamás tropezó con persona más capacitada.


Se muestra favorable con el encausado que rinde cuentas en la asamblea o que es juzgado en un tribunal. No le importa decir a sus vecinos de asiento que se debe juzgar al hecho concreto y no al hombre. Alega que aquél es un perro del pueblo (sicofanta), pues vigila a los delincuentes.

Asegura que "No encontraremos quienes se quieran exponer a la animadversión en defensa del bien común, si damos de lado a personas de esta especie".

También es capaz de erigirse en protector de extranjeros de baja estofa, de defender en los tribunales causas detestables y de interpretar siempre en el peor sentido las alegaciones de ambas partes, cuando juzga un asunto.

En resumen: la afición a la maldad es la hermana del mal y encierra una gran verdad el refrán que dice: "cada oveja con su pareja".


Ay, socialistos, cuan calados os tenían ya aún antes de que el socialismo real y su servil socialismo democrático apareciesen en la tierra. Porque el socialismo como tal no es lo que importa, ni lo que daña, siendo no más que un cuerpo de ideas contradictorio, erróneo. Lo que cuenta son las personas que hay detrás y le insuflan vida proyectando en él sus miserias.

¿Solo o Acompañado?




La respuesta en Batiburrillo.

lunes, febrero 06, 2006

Aguantar la vergüenza

Vi la otra noche en Telecinco el programa " Diario de....Mi vecino, el terrorista que mató a mi marido". Un periodista con cámara oculta entrevistó a Cándido Aspiazu y José Ignacio Zuazolazigorraga, asesinos convictos de Ramón Baglietto. Cándido, el cristalero, ha puesto una cristalería en los bajos de un edificio en el que vive Pilar Elías, la viuda de Ramón.

Para quien no conozca un poco lo que se cuece en el País Vasco la sensación de irrealidad al ver el programa es manifiesta. Pasó con la persona que me acompañaba, no daba crédito a lo que veía y oía. Fue tan duro que Antonio Elorza, en un artículo en El País, lo compara con la Alemania de 1932. Ninguno de los dos entrevistados dio en ningún momento muestra de arrepentimiento y pesar. El haber asesinado a Ramón entraba dentro de la normalidad, no tenían nada contra él, lo mataron como hubieran matado a cualquier otra persona designada.

La entrevista más larga fue a Aspiazu y, en algún momento, a su mujer, que le acompañaba. Estuvo chulo, se ufanó en todo momento, de que era apreciado en su pueblo, de que las mujeres le besaban por la calle, y, llevando la chulería al extremo, se quejó de que Pilar Elías mostraba poca "humildad" cuando se topaba con él. Para mí fue la gota que colmó el vaso. Él se quejaba, el asesino se mostraba molesto de que la víctima no se humillara ante él.

Es curioso que estos dos etarras se acogieran en su día a la reinserción y fueran borrados de las listas de presos de las Gestoras, unos años más tarde fueron expulsados del colectivo de presos por traidores. Como muestra de coherencia la izquierda abertzale se moviliza ahora para defender aquello por lo que, en su día, les castigó. Visto el programa se evidencia la falta de sinceridad de su reinserción y queda la utilización que hicieron de los mecanismos que propiciaron que salieran diez años antes de la cárcel.

Este año y en los siguientes se espera que unas decenas de presos de ETA cumplan con su condena, reducida merced a triquiñuelas legales, aprovechadas por ellos y logradas por la ligereza con que se aplican. Dice Patxi López que lo de Azkoitia es una imagen del pasado; será una imagen del futuro, y del futuro próximo en muchos pueblos del País Vasco. Y nos tendremos que aguantar la vergüenza.

Dos Opciones


El Ministro de Exteriores danés podría dar lecciones de lo que es Estado de Derecho y de cómo funciona a nuestros politicastros de tres al cuarto. Dijo este fin de semana, en unas declaraciones sobre las famosas caricaturas, que su gobierno no tenía potestad para castigar a un periódico, puesto que esto era competencia de los tribunales de justicia. ¿Cómo no se le ocurrirá montar un CAC?.

Y el Ministro del Interior Libanés -si, también ese- podría dar lecciones de lo que es responsabilidad en el cargo al haber dimitido del mismo como consecuencia de destrozos en la Embajada Danesa de Beirut. ¿No habrá ningún alma caritativa que le meta un Montillita de mil kilos en el bolsillo para que reconsidere su dimisión?.

Un Ministro de Exteriores se ve obligado a puntualizar sobre cuestiones de política interior. Uno de Interior se ve obligado a dimitir por un asunto de política exterior. La globalización está en marcha, vivimos en un mundo interrelacionado.

Lo que pasa en un lugar del mundo afecta enormemente a lo que sucede en todos los demás. Y puede producirse el efecto mariposa de que una caricatura pintada por un humorista en el frío norte de Europa desate violentos disturbios callejeros en el cálido Oriente Próximo, igual que la electrocución de dos delincuentes mientras huían de la policía fue la chispa que encendió el fuego en el que ardió París. Unos dibujan y otros queman y asesinan.

Florentino Portero, analista del GEES, decía ayer en Telemadrid:

"En la calle musulmana y en los medios de comunicación musulmanes se ofende continuamente al credo católico, a las iglesias cristianas y, sobre todo, al judaísmo. Esto es inaceptable y es mucho más inaceptable que las antiguas comunidades cristianas maronitas, cananeas, asirias y coptas estén desapareciendo del islam por presión desde la calle y desde sus gobiernos. Hay que exigir, por encima de todo, paridad....La UE no puede seguir concediendo ayuda económica a gobiernos que actúan de esta forma".

Solo puso algunos ejemplos, pero no nombró, quizá por considerarlo demasiado evidente, el más paradigmático de ellos, el de Arabia Saudita, cuna de Mahoma y centro de multitudinaria peregrinación, dónde no existe una sola Iglesia cristiana, una sola sinagoga...ni nada de ninguna otra religión que no sea la musulmana. En muchos kilómetros a la redonda de la Kaaba no hay más Dios que Alá.

Pero estas cosas se pueden ver desde dos ópticas radicalmente distintas. Tenemos a Zapatético, su Alianza de Civilizaciones y su carta, dictada por el amo turco por un lado, y a Bush, su discurso sobre el Estado de la Nación y sus declaraciones por el otro.

Como dijo George Bush en el discurso arriba enlazado: "Optaremos por actuar con confianza al perseguir a los enemigos de la libertad, o por abandonar nuestros deberes con la esperanza de una vida más fácil".

Soy, luego Agredo



Toda política articulada en torno a la identidad lo está en torno a la diferencia, por lo que es invariablemente una política de confrontación, de guerra.

jueves, febrero 02, 2006

La Risa Amordazada...je je je





Kantor ha propuesto un "meme" original y combativo, sin dirigirlo a nadie en particular. La cosa consiste en colgar en el blog propio una caricatura del profeta de la fe islámica, el ínclito Mahoma.

El asunto me parecía tarea ardua, dado que esas caricaturas no abundan. ¿Por qué?: la respuesta es obvia. Si bien aceptamos de buena gana que se hagan cosas como esta sobre Jesucristo (pinchar aquí), y no tememos, de hacerlas, que nadie nos degüelle como a un cordero halal (y menos en nombre de una religión que propone el amor como bien supremo mientras se pone la otra mejilla), no sucede lo mismo con la figura del fundador de la sumisión a las teocracias.

Por miedo, y por un respeto mal entendido, se claudica ante un lobby islamista que sentencia a muerte a quien ose criticar algún aspecto de su religión, o, peor aún, se burle de algún modo de ella. El Islam juzga draconianamente.

Los daneses han cometido el "error" de pintar a Mahoma con humor. Y eso ha despertado el mal humor de los que carecen del sentido del mismo. El islam es una religión que no sabe reir o hacer reir. Es una religión que por su misma esencia es contraria a la autocrítica, y a la crítica en general, y por tanto al humor. Si sus fieles conservan algo del espíritu de la hilaridad es porque la naturaleza humana resiste los ataques de la cultura, igual que una roca en el acantilado aguanta los golpes del mar.

He aquí mi sugerencia, encontrada en un paseo por la red: un TBO de Mahoma, del que cuelgo la portada. Para ver entero pinchar aquí.
En formato PDF, pinchar acá.



Que a ustedes les aproveche.

miércoles, febrero 01, 2006

Dudando y con el Mazo Dando




Los agentes del Mossad no se caracterizan por ser nenazas lloronas. Si en algún momento son "clementes y misericordiosos" no lo son al paradójicamente cruel estilo de las gentes de Alá ni, desde luego, al claudicante estilo borrego-progresista.

Un amigo mío fue entrenado por ellos. Junto con otros españoles se preparaba para hacer frente al peligro terrorista en los aeropuertos, tras el 11-S. Nadie podía enseñarles mejor lo que era un terrorista islámico y cómo combatirlo que quien había estado expuesto a él durante decenios.

Lo primero que hicieron los instructores del Mossad fue darles una charla edificante: "Combatimos a terroristas, en ocasiones con sus propios métodos. No podemos dudar, ni tener contemplaciones. Dudar es morir".

Y así es, aunque en ocasiones pasen cosas como esta , o como esta otra.

Pero el Hamlet de Spielberg, un tal Avner, fenomenalmente interpretado por Eric Bana, duda entre el ser o no ser sicario de un sionismo que actúa en defensa propia. Se le hace muy cuesta arriba ejecutar a asesinos. Tiene fijación por los objetivos, pero duda si matar a los que le rodean, que son tan malos como (o peores que) el objetivo mismo, y desde luego potenciales sucesores.

Los "objetivos" son seres humanos, y Spielberg lo pone de relieve al darles voz en la película. Aparecen como hombres de aspecto pacífico y amigable. No hay que olvidar que eran personas importantes, aún cuando lo fueran en lo suyo. Vito Corleone, por poner un ejemplo, era extremadamente educado, todo un finolis, y hablaba sopesadamente enfundado en un bonito traje.

Steve, uno de los miembros del comando israelí dirigido por Avner, no alberga dudas sobre lo que tiene que hacer: la venganza es para él un plato de gusto. En cierto momento tiene un enfrentamiento con Carl, otro del grupo, que se muestra serenamente escéptico, y dice una verdad como el Templo de Salomón: los repulsivos monstruos a los que exterminan no parecen lo que son porque se ocultan tras unas maneras y una indumentaria elegantes. Lo contrario también es cierto: todo buen torturador sabe que el mejor modo de perder el respeto a su víctima es desnudarla o vestirla andrajosamente, ensuciarla, hacerla parecer un animal cuadrúpedo tirado por los suelos.

La realidad del Mossad es más la de Steve que la de Carl. Y ello es así porque si no lo fuera no habría tampoco Mossad, ni lo que defiende.