El Gobierno quiere subir la presión fiscal para financiar la Sanidad. Es de suponer que si pagamos más impuestos mejorará nuestra salud.
A mayor presión fiscal menor presión arterial, por ejemplo.
Ahora que estamos en la víspera –fin de semana mediante- de una nueva reunión entre ZP y el Jefe de la Oposición, de la única que ejerce como tal (lo otro son pedigüeños interesados), me pregunto qué opciones políticas se nos presentan a los seres humanos en este nuestro (teóricamente) mundo de hoy.
Desde un análisis muy somero llego a una división de los actores políticos de nuestros días, sin duda incompleta, en cuatro grandes grupos. Estos conjuntos se interpenetran hasta cierto punto, no siendo sus fronteras por ello perfectamente nítidas. Sin embargo creo que se pueden aprehender y manejar conceptualmente sin por ello caricaturizarlos en exceso:
1) Identitarios.
2) Globalizadores.
3) Estatalistas.
4) Oportunistas.
Los primeros son defensores de mitos nacionalistas y etnocéntricos, y generan división, puesto que definen su identidad a partir de peculiaridades hipertrofiadas. Su espíritu es diferenciador de puertas afuera y homogeneizador de puertas adentro. Y si no hay diferencias o igualdades se las inventan.
Los segundos son partidarios del mercado, de la libertad, y, en definitiva, de un solo mundo para todos.
Los terceros son racionalistas de mira estrecha, que aspiran a crear un orden perfecto a partir de las más nobles intenciones....para consigo mismos y para con algún perfecto desconocido con cuya abstracción caricaturesca juguetean en su imaginación compasiva.
Los cuartos son los que carecen de principios, buenos o malos, errados o acertados. Y poco importa porque solo aspiran al poder, y su fin justifica sus medios. Se mueven dentro de cualquiera de las otras opciones según la circunstancia histórica.
Dado que los estatalistas han tenido que retroceder ante el fracaso del Estado paternal, sus particulares oportunistas (casi todos) han emigrado parcialmente a las opciones identitaria y globalizadora, sin por ello renunciar al aparato de compulsión y coerción Estatal bajo esas opciones-disfraz.
Los oportunistas son conscientes de que sin el Estado no hay privilegio, y por ello lo usan en nombre de la identidad para identificar a los que soportarán su yugo o a los que se estafará a plazos, y en nombre de la globalización para hacer más globales sus exacciones.
Se aceptan matizaciones, ayudas para completar la lista o alguna de las definiciones, correcciones y opiniones.
Así seguramente mejorará la cosa.
1 comentario:
Publicar un comentario